En la entrada de hoy vamos a dar a conocer las nuevas instalaciones de Olémarisco dentro de la Ciudad del Marisco de Huelva y los diferentes procesos que allí se llevan a cabo.
Zona de carga y descarga
Este acceso se encuentra en la planta baja de la Ciudad del Marisco y está destinado a los mayoristas, aunque también se atiende a clientes que adquieran grandes cantidades de producto.
Tienda física
La zona de venta al público en general se encuentra situada en la primera planta y en ella podréis encontrar: gamba blanca fresca, patas y bocas de cangrejo, langostinos tigre, bogavantes, cigalas, buey de mar, langostas, zamburiñas, vieiras, rejos de pulpo, carabineros, gamba roja, gambones, mojama, huevas cocidas al vacío, chocos frescos enteros y en tiras o adobo con una calidad excepcional y mejores precios.
Entrada de mercancía
La entrada de la mercancía fresca conduce directamente a la sala de elaboración y de la sala de elaboración se lleva el producto a la cámara de congelación, al túnel de congelación (ultracongelados) o a la sala de cocción en función de las características de cada pedido.
Sala de elaboración
En esta sala se manipula el marisco, clasificándolo según su tamaño. También se desecha el marisco roto o deteriorado pasando cada pieza por las manos del personal de manipulación que selecciona y palpa cada unidad.
A la hora de cocer, el marisco se prepara en bandejas de acero inoxidable. Estás se apilan en un carrito destinadas a ir a la sala de cocido. Una vez allí, las bandejas se introducen en el horno de cocción.
En esta sala también se envasan y etiquetan los pedidos de marisco sin cocer.
Sala de cocción y cámara de nieve
Es importante resaltar que nuestras salas de cocción y de manipulación están dotadas de equipos de frio para que nuestros productos conserven su calidad y frescura a lo largo de todo el proceso.
Dentro de la sala de cocción está ubicada la cámara de nieve, la cual producimos nosotros mismos.
El marisco se cuece en un innovador equipo de cocción dotado de un termómetro que mide la temperatura interna de cada tipo de marisco, dándole su punto exacto de cocción y consiguiendo que no se mezclen los sabores de los diferentes mariscos ya que cada uno se cuece en su propio jugo.
Una vez cocido, el marisco pasa a la tina de agua, sal y nieve para enfriarlo y para que adquiera “cuerpo”.
Una vez frio, el marisco se lleva a la mesa (tablero) donde el manipulador vuelve a escoger las mejores piezas una a una, apartando las rotas o deterioradas para proceder a su envasado y etiquetado.
Cámaras de frío y mantenimiento
Según las características del pedido y la elección del cliente, el marisco se congela en la cámara de congelación, se ultracongela (en el túnel de congelación) o se guarda en la cámara de mantenimiento en el caso de los pedidos que se envían cocidos y sin congelar.