Una mariscada habla por sí sola, pero cuando la arropas con la salsa adecuada, canta. Ese pequeño giro —una vinagreta fresca, una mantequilla de hierbas— transforma lo bueno en extraordinario.
Si ya tienes claro cómo pedir tu mariscada con tiempo, esta guía es la pareja ideal para tu mesa. Por cierto, aquí tienes la referencia que lo empezó todo: Mariscada para Navidad: cómo acertar pidiéndola online (y con antelación).
Cuatro salsas que elevan el sabor sin taparlo
1) Mayonesa cítrica exprés
Textura sedosa y acidez amable. Hace brillar la gamba blanca y las cigalas.
- 1 huevo (a temperatura ambiente), 200 ml de aceite suave, zumo y ralladura de 1/2 limón, 2–3 gotas de naranja, sal.
- Emulsiona, añade cítricos poco a poco y enfría 10 minutos.
- Uso: sirve una cucharada por pieza. Evita bañar el marisco por completo.
Truco profesional: un pellizco de ralladura de limón al final despierta los aromas justo al llevarlo a la mesa.
2) Ajada gallega (aceite, ajo y pimentón)
Calor templado y perfume ahumado; a las zamburiñas les sienta como un abrazo.
- Dora láminas de ajo en aceite suave a fuego bajo.
- Apaga, añade pimentón y un hilo de vinagre.
- Pincela el marisco templado justo antes de servir.
Si te preocupa el punto de cocción, respira: trabajamos con transporte isotermo en 24 horas para que todo llegue en condiciones de diez.

3) Vinagreta fresca de chalota y perejil
Ligera y crujiente, ideal si sirves el marisco en frío.
- Chalota muy picada, perejil, AOVE, vinagre suave y una pizca de sal.
- Deja macerar 15 minutos; la chalota se vuelve golosa y menos punzante.
- Sirve en salsera aparte para que cada uno ajuste la intensidad.
4) Mantequilla de hierbas (la comodín)
Se derrite sobre navajas o langostinos a la plancha y todo cobra sentido.
- Mantequilla pomada, perejil, cebollino, ralladura de limón y un soplo de ajo.
- Forma un rulo en film y enfría; corta medallones al servir.
Consejo antiestreses: deja las salsas listas por la mañana; al llegar la hora, solo es abrir, emplatar y disfrutar.
Selección Olémarisco para tu mariscada navideña
Te proponemos un combo imbatible, directo de Huelva y su costa, listo para lucirse en tu mesa:
🦀 Patas de cangrejo
Carne blanca, suave y delicada, ideal para tomar fría con una mahonesa cítrica o templada con mantequilla y limón.
🍤 Gamba blanca
El clásico imprescindible: textura tierna y sabor elegante. Perfecta cocida o a la plancha con un punto de sal.
🦞 Cigalas
Jugosas, con un aroma yodado delicioso. Dales un toque de plancha o sírvelas cocidas muy frías.
🦐 Langostinos tigre
De gran tamaño y carne firme, espectaculares a la plancha o en salsa cremosa para brindar por el año nuevo.
Acompañamientos que suman sin competir
Guarniciones fáciles y elegantes
- Panes crujientes (hogaza fina, chapata) para untar sin remordimientos.
- Hojas amargas (canónigos, rúcula) con limón y AOVE para limpiar el paladar.
- Patata cocida “al dente” con piel y un hilo de AOVE tibio.
- Cítricos en gajos (limón, lima) servidos aparte, nunca sobre el marisco.
¿Tienes invitados curiosos? Monta una mini “barra de salsas” y verás cómo la conversación fluye tan bien como el cava.
Servicio impecable: temperatura, tiempos y salseras
El marisco manda. Las salsas acompañan. Ese es el mantra.
- Temperatura: frío amable para cocidos; templado para plancha.
- Salseras pequeñas y cerca de cada comensal: evitas excesos y goteos.
- Etiquetado casero: “cítrica”, “ajada”, “vinagreta”. Es práctico y fotogénico.
Si quieres hilar fino con cantidades por persona y tiempos de cocción, te dejamos la guía hermana —y muy útil para planificar—: cómo acertar pidiendo tu mariscada online y con antelación.
Micro-checklist para la tarde de la cena
- Revisa que todas las salsas estén frías y en su punto.
- Coloca las salseras con cucharillas dedicadas.
- Mantén el marisco en frío y sácalo 10–12 minutos antes.
- Ten pan crujiente recién abierto y copas listas.
Nota de calidad: en Olémarisco cuidamos la manipulación y la cadena de frío con mimo de artesano para que solo te ocupes de celebrar.
¿Qué marisco luce más con cada salsa?
- Mayonesa cítrica → gamba blanca, cigalas.
- Ajada gallega → zamburiñas, vieiras.
- Vinagreta fresca → buey cocido y marisco frío. Explorar mariscadas.
- Mantequilla de hierbas → navajas y langostinos a la plancha.
Cuando el producto es bueno, menos es más. Una salsa solo debe realzar, nunca disfrazar.
Un apunte de anfitrión
Esa mesa de fiesta es tu pequeño puerto. Sirve primero el marisco, presenta las salsas y deja que cada invitado descubra su pareja favorita. Si suena un “¡wow!”, misión cumplida.
Olemarisqueros, gracias por estar al otro lado. Si quieres que estas salsas brillen con marisco de altura, echa un vistazo a nuestra tienda en olemarisco.es y prepara tu pedido con tiempo. Cuidamos el envío isotermo en 24 h para que el festín llegue perfecto. ¡A la mesa! 🦐✨




