Tras los excesos derivados de las fiestas navideñas con sus opulentas cenas y comidas con familiares, amig@s o compañer@s de trabajo, llega, como todos los primeros de año, el momento de perder esos kilitos de más que hemos cogido y volver a una dieta más equilibrada y saludable.
Con poca carga calórica, grasas e hidratos de carbono y muy rico en nutrientes como proteínas, vitaminas y minerales, el marisco es un alimento que se puede incluir sin problema en las dietas para perder peso.
Además, como hemos comentado en otras ocasiones, el consumo moderado de marisco es bueno de cara a la prevención de enfermedades cardiovasculares, siendo muy rico en ácidos omega-3.
Tampoco podemos olvidar que los mariscos aportan un aminoácido denominado taurina que nos ayuda a relajarnos y descansar mejor por las noches por lo que es recomendable tomarlo en la cena.
Por todo esto consideramos muy importante incorporar un alimento como el marisco para alimentarnos de manera sana.
¿Cómo cocinar el marisco para dietas?
Parece claro que la forma de prepararlos (por ejemplo, frito o empanado) y los ingredientes con los que los acompañemos como salsas o cremas no contribuyen al objetivo que nos hemos marcado.
Es conveniente consumirlo crudo o hervido, a la plancha, al horno o al vapor con lo que mantienen mejor su calidad y su exquisito sabor.
El marisco combinado con arroces o pastas como fideos que son ricos en fibra potenciarán la sensación de saciedad. Esto ocurre en parte por su contenido en ácidos grasos omega-3.
¿Qué época es mejor para comprar y consumir marisco?
La recomendación de comprarlo y consumirlo en invierno es debida a que la mayor parte de los mariscos, como las gambas, se reproducen y desovan durante la época estival y pierden peso y sabor. En otoño e invierno es cuando los mariscadores sacan las piezas más grandes de nuestros mares y océanos.
Existe la creencia popular de que el marisco se debe consumir en los meses que contienen la letra “R”, pero eso es harina de otro costal y le dedicaremos una entrada próximamente.
¡Hasta la próxima Olemarisquer@s!