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El consumo de marisco y los meses con “R”

Si eres apasionad@ del marisco y te gusta consumirlo a menudo, debes saber que existen varios mitos sobre él y estamos seguros de que te gustaría conocerlos.

Por eso hoy vamos a profundizar en el mito de que los meses que contienen la letra “R” (desde septiembre hasta abril) son los más recomendados para su consumo.

Pero, ¿qué relación existe entre los meses con la letra “R” en sus sílabas y el marisco?

Para saber esto y conocer mucho más a fondo este mito, sigue leyendo este artículo.

Según esta afirmación, el consumo de marisco no sería muy aconsejable durante los meses más calurosos (desde mayo a agosto).

 

¿Realmente es aconsejable consumir marisco en los meses con "R"?

Esto no es del todo exacto porque en el caso de los bivalvos como almejas o mejillones es en la época estival cuando presentan mayor tamaño debido a que la temperatura del agua más elevada favorece su actividad y se alimentan más.

Y es que, buena parte del mito se basa en que, en los años 40, las neveras tenían muy baja potencia y no refrigeraban como deberían por lo que el marisco durante los meses de verano se estropeaba muy rápido, siendo altamente peligroso para la salud.

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Este era uno de los motivos principales por el que los consumidores creían que en los meses sin la letra “R” el marisco no debía comerse.

La realidad es que los sistemas de refrigeración existentes en la actualidad permiten conservar los productos de manera prolongada, acabando con buena parte del problema.

Existe una segunda explicación (más lógica) que expone que en determinados tipos de mariscos coincide su época de reproducción con los meses sin la “R”, por lo que su tamaño y sabor disminuye por lo que su captura y consumo no es aconsejable.

Además, existe una especie concreta de algas que son capaces de producir elementos tóxicos que pueden ser ingeridos por los peces de agua cálida.

También es cierto que con las altas temperaturas hay mariscos como las cigalas, langostas o bogavantes que son más complicados de mantener frescos y vivos en las pescaderías, dificultando su venta.

 

Conclusiones

Como conclusión de este artículo, podemos decir que existen consumidores que todavía creen en este mito y evitan el consumo de marisco durante los meses más calurosos para prevenir intoxicaciones alimenticias.

Pero lo cierto es que, la mayoría de las personas, no creen en este mito y consumen marisco durante todo el año, teniendo en cuenta que con las altas temperaturas se debe preservar el marisco a una temperatura específica, como hacemos en las instalaciones de Olémarisco, donde conservamos el producto fresco y en un estado óptimo para su consumo desde el origen hasta su destino final.

 

Y tú Olemarisquer@, ¿verdad que no vas a dejar de consumir buen marisco en verano?

 

 

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