Hoy vamos a salir del típico langostino cocido o a la plancha. Vamos a meternos en la cocina con una receta sencilla y muy fácil de hacer que harán que tus invitados o tu familia mojen sopas en esta salsa tan rica como es la salsa marinera. En Olémarisco aconsejamos esta receta siempre que podemos y siempre ha salido triunfante.
Para ello vas a necesitar:
- 2 o 3 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 10 o 12 langostinos
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharada sopera de harina
- 1 cucharadita pequeña de pimentón dulce o picante
- Cayena (si gusta y al gusto)
- ½ vaso de vino blanco
- 1 vaso de caldo de pescado
- Perejil picado
- 2 cucharadas soperas de tomate frito
- Sal
- 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen.
Cómo lo preparamos
Picamos la cebolla y los ajos finamente y los ponemos en una cazuela con el aceite. Echamos una pizca de sal para que la cebolla suelte el agua más rápido y rehogamos unos diez minutos, hasta que la cebolla esté casi transparente y blanda.
Añadimos la harina y el pimentón y removemos dos minutos. Cuidado con no pasarnos, que si se nos quema el pimentón tendremos que empezar de nuevo.
Ahora incorporamos el vino y el tomate frito y seguimos rehogando, intentando deshacer los grumos que puedan formarse con la harina. Después de un par de minutos añadimos el caldo de pescado, poco a poco, hasta conseguir la textura que más nos guste. Más líquida, más caldo. Más espesita, menos caldo.
Ahora es el momento de añadir la cayena, si queremos un poquito de pique en nuestra salsa, y las dos hojas de laurel y cocemos un 3 o 4 minutos sin parar de remover.
Es el momento de echar los deliciosos langostinos que tenemos en Olémarisco y cocerlos en la salsa unos 4 o 5 minutos a fuego lento. Recuerda que se cuecen muy rápido. Así que no te pases.
Justo antes de servirlos, reparte el perejil picado y remueve un poco.
Seguro, seguro, que triunfas con esta receta que además de riquísima es fácil y se hace en un periquete.