El mar tiene sus secretos. Y quienes ya los han probado en Olémarisco lo saben muy bien. No hablamos solo de sabor, sino de experiencia: la de abrir tu pedido, recién salido de la Ciudad del Marisco de Huelva, y sentir que el Atlántico ha llamado a tu puerta.
Hoy te contamos cuáles son los 5 productos estrella de nuestros clientes —los más sabrosos, los más repetidos, los más celebrados— y cómo conseguirlos para tu próxima mariscada a domicilio.
¿Por qué estos cinco?
Porque no lo decimos nosotros. Lo dicen más de 110 reseñas con 4.9 estrellas en nuestra web y otras tantas en Google. Porque nuestros Olemarisqueros repiten. Porque cuando algo es bueno —de verdad—, se nota en el plato, en la mesa y en los recuerdos.
Y porque cada uno de estos productos llega en 24 horas, en transporte isotermo, con calidad certificada por OCA bajo la norma UNE-EN ISO 9001:2015.
Los favoritos de la comunidad Olemarisco
1. Gamba blanca
El ícono. La joya. La reina del sur. La gamba blanca que vendemos en Olémarisco viene directamente de las lonjas onubenses y su sabor no tiene comparación. Perfecta para cocer o planchar, esta gamba es un regalo del mar y uno de los productos que más se repite en los pedidos. Si nunca la has probado, empieza por aquí.
2. Langostino tigre
Carnoso, intenso y con ese toque a mar abierto que enamora. El langostino salvaje es uno de los más valorados por su textura firme y sabor auténtico. Ideal para barbacoas veraniegas, bandejas navideñas o cenas especiales. Y si lo pruebas al ajillo… volverás a por más.
3. Patas de cangrejo
El mar en estado puro. Las patas de cangrejo que ofrecemos en Olémarisco son auténticos tesoros del océano: tiernas, jugosas y con un sabor que evoca mareas vivas y tardes de brisa salada. Prepararlas es muy fácil: basta con un toque de vapor o una ligera pasada por la plancha. Perfectas para compartir en reuniones familiares o para darte ese capricho gourmet que tanto mereces.
- Delicadamente seleccionadas y congeladas en origen
- Conservan toda su textura y sabor al regenerarlas
- Una explosión marina que se disfruta mejor con las manos
Si buscas sorprender en tu próxima mariscada, no lo dudes: las patas de cangrejo son el as en la manga que muchos aún no conocen.
4. Cigalas
La cigala es pura elegancia. Su carne blanca y delicada, su sabor suave pero persistente, la convierten en una de las joyas más valoradas del marisco. En Olémarisco, las cigalas llegan con toda su frescura intacta, listas para cocinar a la plancha con un chorrito de limón o para lucirse en una caldereta inolvidable.
¿Un consejo de casa? Cocínalas con mimo, déjalas que hablen por sí solas. La cigala no necesita disfraces, solo calor, sal y un buen vino al lado. Y si tienes una cena especial, no fallan: su presencia en el plato es pura poesía marina.
5. Bogavante
El lujo que te mereces. Y que ahora puedes disfrutar en casa. Nuestro bogavante es un producto premium que muchos de nuestros clientes piden para celebraciones especiales. Ideal para arroces, pastas o simplemente a la plancha con mantequilla. Ninguna cena romántica pasa desapercibida cuando él está en el plato.
Un mar de opiniones positivas
Nuestros clientes lo tienen claro. Y lo comparto. En Olémarisco, cada compra es premiada con un cupón del 10% de descuento para su siguiente pedido si dejas tu reseña. ¿El resultado? Una comunidad activa, fiel y encantada con el servicio. Porque aquí no vendemos solo marisco: compartimos confianza.
¿Tú cuál probarías primero?
Dicen que hay cosas que solo se entienden cuando se prueban. Y en el mundo del marisco, eso es ley.
Estos 5 productos son los más queridos por quienes ya nos conocen… pero puede que tu favorito esté aún por descubrir. Lo que sí te aseguramos es que todos llegan con garantía de frescura, trazabilidad y sabor real.
Gracias por formar parte de nuestra comunidad
Ser parte de Olémarisco es pertenecer a una familia que ama el mar, lo respeta y lo disfruta.
Gracias por confiar, recomendar, probar, repetir. Aquí seguimos, seleccionando lo mejor y llevándolo hasta tu casa, como lo hemos hecho durante estos 4 años. Seguimos navegando juntos, Olemarisqueros.





